Quienes se han embarcado en la proeza de redactar un blog post tienen en sus manos uno de los bienes más preciados del Content Marketing: captar lectores fieles, enamorarlos y convertirlos en clientes. Ahora bien, este poder magnético no puede estar librado al azar, ¡y hay que entrenarse en su arte!
Entre las críticas ajenas y las apuestas personales, construir un post atractivo y de calidad no es tarea sencilla. Enfrentar la hoja en blanco exige trabajo y dedicación, además de la puesta en marcha de un plan previo que integre al blog dentro de una estrategia más completa. Por eso, una mirada ingenua y simplista sobre este rol sería el peor de los errores que puedes cometer antes de arrancar.
Qué si te dijéramos que es necesario ascender 5 pisos para llegar a la cima, ¿nos creerías? Pues bien, continúa leyendo y verás que automáticamente – casi hipnotizado – te asomarás a la vista que se ofrece desde allí: un contenido cautivante, con garantía de éxito. ¿Cómo? La ecuación es tan directa como sencilla: aun cuando la escritura puede parecer una actividad espontánea, iluminada y, hasta por momentos, dispersa, contar con un método al que ceñirse no siempre limita la creatividad. Por el contrario, ordena tus pensamientos y los encauza hacia la meta: sumar valor.
Llegado este punto, te proponemos desandar los pasos claves a la hora de crear un blog post perfecto. La premisa, o punto de partida, será que elijas el modo en que quieres ser parte de este mundo tan fascinante como heterogéneo. Puedes andar sin rumbo cierto y hacerlo como improvisado, u optar por el camino más largo y convertirte en un experto. Estamos listos para subir a pie cada uno de los pisos que te harán sacar el máximo provecho a los artículos de tu blog. Eres tú quien decide si seguirnos, ¡o tomar el ascensor!
A menos que tengas horas y horas para gastar en vano, disponerte a postear sin una organización previa es la vía directa a la frustración. Sin embargo, quien no haya pasado por la experiencia de lanzarse a escribir a ciegas, ¡que tire la primera piedra! Por esto es que es tan importante ahondar en la necesidad de tener una guía.
¿Quieres un consejo? ¡No te compliques! Empieza por definir qué tipo de blog post buscas crear y sigue una estructura sencilla que te permita organizar el contenido con anticipación, para exponerlo en forma clara después. Conocer cómo encarar y disponer cada uno de los elementos te permitirá no solo ahorrar esfuerzo (siempre habrá fines más productivos a donde destinarlo) sino administrar tu tiempo de la mejor manera.
A esta altura seguro te estarás preguntando cuáles son esos componentes que hacen a un post bien constituido. A fin de ayudarte, te presentamos un listado de aquellos que desde Making Experience creemos que sí o sí debes contemplar.
¡Ni que decirlo! No existe una segunda oportunidad para causar una primera buena impresión. Hablamos de ese contacto fundante y potente con tu público objetivo. Aquí deberás explorar al máximo tu dimensión creativa y sacar a la luz un título que sea capaz de generar intriga y ganas de ir por más. ¡Pero eso no es todo! Estas 8 sencillas palabras serán el punto crucial para que un usuario haga clic o no en tu post, y para que éste aparezca en buscadores. En cuanto tengas en claro tus keywords, sírvete de ellas sin dudarlo.
¡Ojo! No caigas en la trampa. La importancia del título no lo vuelve un factor excluyente a la hora de empezar a escribir. A veces, son hostiles: otras veces, cuesta encontrarlos; y en muchas otras, no están a la altura de la circunstancias. Un escritor avezado te diría que suelen aparecen, sin buscarlos, al final.
Este es un lugar un poco más distendido en términos de caracteres (aunque no mucho) y sirve como segundo gancho de lectura. Sin repetir y sin soplar, acá puedes valerte de cualquier recurso que creas atractivo y seductor para tu target (preguntas, citas, estadísticas, analogías, o comunicar directamente los beneficios que traerá el leer tu post), mejor aún si despierta curiosidad. El objetivo es uno y no debes perderlo de vista: llamarlos a la lectura completa.
Preguntar qué hace exitoso un blog es como cuestionar qué vuelve célebre una novela o un ensayo. Sin más, no son una fórmula infalible sino una de las tantas maneras de entregar textos, imágenes u otro tipo de material (infografías, videos, presentaciones) a un público diverso. Sin embargo, sí es preciso mantener una estructura argumental que permita hilar la historia y que esté de acuerdo con las necesidades de tu audiencia. Si cumples con lo que ellos esperan, tendrás gran parte del terreno ganado en términos de Content Marketing. Si así lo quieres, toma nota de los siguientes consejos para que tu post sea más efectivo.
Una buena táctica es agregar enlaces a páginas externas o internas que amplíen los conceptos esbozados (haz uso pero no abuso de este recurso); además, puedes incluir casos de éxito o ejemplos que ayuden a ilustrar tus explicaciones; asimismo, y con miras en la conversión, incluye CTAs aquí y allá, y siempre que puedas; de esta manera podrás incrementar la interacción de tus seguidores con tu marca mediante un formulario de suscripción a tu Newsletter, por poner solo un ejemplo. Para finalizar, con la vista puesta en el posicionamiento, presta atención a la inclusión de tus palabras claves.
Hay una verdad indiscutida y que no puedes pasar por alto: los lectores se ganan. En este sentido, es prudente y necesario que pienses en las características de tu audiencia antes de zambullirte en la escritura. En definitiva, si no tienes en claro quién es tu público objetivo es muy difícil que logres crear contenido que guarde relación con sus intereses o deseos.
Si eres de los que les gusta bajar a tierra las ideas vagas, existe una manera de poner nombre, atributos y personalidad al conjunto difuso de individuos que integran tu edificio. En Content Marketing se los denomina Buyer Personas y se utilizan para representar en forma concreta a los diferentes tipos de clientes a los que te diriges.
¿Cómo lograrás la tan preciada conversión si no has entendido previamente a tu interlocutor? ¡Imposible! Antes de pretender que alguien quiera escuchar lo que tienes para decirle, procura caminar un kilómetro con sus zapatos. Primero genera empatía con tus lectores, y recién luego disponte a crear un post que esté de acuerdo y sea coherente con sus expectativas.
Más allá de ser denominador común de todas las declaraciones que implican certeza, cuando se trata de concertar cuál es la longitud ideal de un post afloran distintas opiniones. Según estimaciones de Hubspot, si la extensión de la entrada es superior a 1500 palabras, recibe en promedio un 68,1% más de tweets y un 22, 6% más de likes en Facebook que uno menos desarrollado.
De la misma manera, y sobre la base de que Google suele premiar los contenidos de calidad, es de esperar que un artículo más largo pueda bucear en las profundidades de un tema más que aquel que, por ser corto, se queda en la superficie. ¡Pero hay más! Si tu contenido es valioso y útil, puede ser un puntapié para que tus usuarios permanezcan en tu página.
¿Y entonces? Pues cuanto mayor sea el lapso de tiempo que estén de visita, más posibilidades tendrás de conducirlos a concretar tu objetivo: sea una suscripción, la descarga de un recurso o la compra de un producto/servicio. Si quieres pisar fuerte en la búsqueda de tus metas, debes rendir culto al Content Marketing. Piensa que un lector dedicado hoy es una oportunidad de venta mañana.
Existen algunas medidas que debes tomar para mejorar el posicionamiento de tu blog. Aun si tus conocimientos son escasos, puedes recurrir a los siguientes intentos y medir tu desempeño en el corto o mediano plazo. No subestimes nunca el poder de tu contenido a la hora de generar tráfico desde los buscadores. ¡Un post perfecto también es aquel que cuida los factores SEO!
Un ejercicio sencillo y que puedes implementar es crear una lista de keywords relacionadas no solo al post específico sino a todo tu blog. Luego, y en la medida que vayas redactando el texto, busca espacios donde puedas incluirlas. Tu sentido común te indicará como hacerlo con naturalidad, sin forzar ni condicionar tu escritura. Guarda coherencia y recuerda… no siempre más es mejor.
Ya sea que utilices un plugin de SEO o te valgas de la funcionalidad para blogs de Hubspot, no te restrinjas solo a completar los campos básicos (título SEO, Meta Descripción y Encabezados). ¡Saca el máximo provecho de todas las recomendaciones y sugerencias! Procura crear manualmente los enlaces, incluye palabras claves en el título, carga imágenes etiquetadas con keywords en ALT y Title (le da un toque visual e inteligente a tu entrada), cita las fuentes y genera contenido inédito. Antes de terminar, no te olvides que tus visitas también querrán compartir tu material con otros. Para eso, nada mejor que destacar los botones de compartir en Social Media en tu post.
El lugar es ideal… toma un respiro e inspírate. Un buen post empieza con la búsqueda de la idea. Pero más allá de que la revelación sea inmediata, debes instruirte para decir algo sobre ella. Piensa que si bien es cierto que la preparación es un ritual que demanda tiempo, son muchas las ventajas de recuperar la vieja tradición de leer antes de escribir.
Sin más, el conjunto de toda la documentación y material con el que cuentes será la brújula imprescindible para no naufragar en el océano del sinsentido. Ya lo sabes, es mucho más fácil escribir un post enriquecedor cuando te has empapado de toda la información que quieres compartir con tus seguidores, que moverse a tientas. ¡La falta de conocimiento siempre se nota! y lo que diferencia un contenido exitoso de uno promedio es tu capacidad de atrapar (y mantener) la atención a lo largo de todo el trayecto.
Ya que estás disfrutando del aire libre, y tienes tiempo, echa por tierra algunas falsas creencias. No hay tal cosa como temas livianos o aburridos, todo depende de tu habilidad para sacarles su brillo. Tampoco finjas un estilo o un tono que no es el tuyo, quedará en evidencia rápido y, lo que es peor, hará que no disfrutes del proceso. Lee, relee, vuelve a leer y pide a alguien más que revise aquello que has puesto en palabras (cuatro ojos ven más que dos). Finalmente, regocíjate escribiendo; al fin y al cabo, tienes la excusa perfecta para pasar horas completas haciendo aquello que tanto te apasiona. Si no fuera así, ¡poco valdría que repases este blog post!